De Euskadi a Bolivia

Una brigada proveniente del País Vasco (Euskadi), visitó la Casa de la Mujer como parte de su recorrido por Bolivia indagando sobre las luchas sociales de este país latinoamericano y exponiendo la lucha independentista que se da en su región, la cual se encuentra entre España y Francia.

Sobre el viaje que han hecho alrededor del país, durante casi un mes, y las diferentes entrevistas que han tenido con líderes y lideresas sociales y políticas, Alis Alonso, uno de los voluntarios, comentó:

“Es un trabajo bidireccional de igual a igual, y no desde el paternalismo occidental al que estamos acostumbrados a venir a Latinoamérica ciertas organizaciones. Nuestro objetivo es venir a aprender de la lucha de aquí e intentar alimentarla explicando nuestra lucha, es la bidireccionalidad de las experiencias revolucionarias”.

Leire, Navar, Irati y Alis hacen parte de Askapena, una organización de la izquierda vasca que quiere un País Vasco independiente, socialista e internacionalista desde la solidaridad entre los pueblos.

Los cuatro voluntarias/os asistieron al evento “Buscando resultados eficientes para la productividad”, que fue organizado por Casa de la Mujer con el  objetivo hacer alianzas estratégicas para prevenir y atender la crítica situación de la violencia de género que viven las mujeres Santa Cruz.

Luego quisieron conocer las instalaciones y los proyectos de Casa de la Mujer. Estuvieron conversando con la directora, Miriam Suárez, sobre política, estructuras sociales, feminismo, etc. 

Frente a la pregunta que hizo el grupo respecto a cuál era el principal reto del feminismo en Latinoamérica, la directora contestó:

"La capacidad de construir una agenda mínima común a partir del respeto por la otredad y las diferencias, sin discriminaciones de ninguna clase, esto posibilitaría la articulación entre los grupos feministas y otras organizaciones sociales y políticas". 

Casa de la Mujer quiso conocer un poco más sobre las/los visitantes.

¿Qué expectativas tenían antes del viaje?

Leire Ros: 

Nuestro grupo eligió Bolivia como destino, otros fueron a Venezuela, México, Argentina, Grecia, Palestina. Veníamos a recoger en el ámbito del proceso el mayor cúmulo de información posible, tanto de organizaciones sociales tanto como de las estructuras estatales, juntarnos con gente que ha estado trabajando en el proceso y recoger la mayor cantidad de información posible.

Las expectativas estaban en el aire porque no conocíamos mucho. Lo que nos hemos encontrado ha sido un proceso muy enriquecedor, un país que ha crecido mucho y que sigue luchando por no perder esa fuerza que ha ganado hasta ahora.

¿Qué se llevan de la experiencia?

Navar Larrakoetxea:

Lo que aprendemos de aquí es que Bolivia hay una sociedad que no se quiere dejar oprimir y que se está organizando como pueblo para hacerse respetar a nivel indígena, de lenguas, culturas diferentes. Desde distintas organizaciones se le da mucha importancia al empoderamiento de la mujer para erradicar cualquier acción violenta, verbal, física, psicológica. A ver si siguen adelante para conseguir una sociedad más justa y de mayor calidad humana.

¿Qué puntos en común y qué divergencias has visto con respecto al feminismo?

Irati Zúñiga:

Lo que más veo en común es toda la opresión que sufrimos las mujeres. A la final, tanto en Bolivia como en el País Vasco, el patriarcado es lo mismo y seguimos siendo oprimidas por un sistema que está organizado para que las mujeres estemos bajo la presión del sistema de los hombres.  

Me ha llamado mucho la atención que aquí el término "feminismo" no esté tan extendido como en el País Vasco. Tenemos algunas cosas que aprender de aquí en formas de cómo organizarse, sobre todo desde las culturas indígenas y el concepto de lo comunitario. Tiene que ver con lo que reivindicamos en el feminismo que es poner la vida en el centro. La ideología que viene desde lo indígena acoge eso. Algo admirable y de lo que se puede aprender muchísimo.

¿Cuál es la lucha del País Vasco que han querido exponer en su viaje?

Alis Alonso:

La lucha del pueblo trabajador vasco es por su liberación, la liberación de las cadenas del capitalismo que nos imponen los estados imperialistas español y francés y de la abolición de todo tipo de opresiones que es el objetivo a largo plazo.

En ese sentido las brigadas internacionalistas son decisivas para alimentar diversos procesos de lucha en diferentes regiones, países, estados y demás, porque aunque la realidad coyuntural sea diferente se pueden recoger aprendizajes de las luchas de otras regiones y se pueden alimentar también las luchas de esas otras zonas.

España, a la final, es un conjunto de pueblos con diferentes culturas, costumbres. El estado español se constituyó a base de sangre, tanto en Latinoamérica como en la península ibérica.